Sentir lo hace humano, no lo olvide

Siguiendo en el mismo tenor de la carga emotiva que nos recuerda nuestra naturaleza de hombres, que se involucran con algo, que se aferra a sus convicciones, que vive de motivaciones derivadas de pasiones.

Es importante aclarar que controlar las emociones no significa no usarlas, pues así como dejase llevar por ellas suprimiendo nuestra racionalidad es dañino, lo será más si amputamos de nuestra alma su más valioso tesoro las emociones. De aquí que un hombre es hombre porque piensa pero incluso por encima de ello. Porque ríe, ama, y es capaz de sentir esa gran gama de emociones sin las cuales la vida no es vida.

Expresión y emoción

Se ha hablado aquí en varias ocasiones acerca de la necesidad de regular y mantener control sobre nuestros impulsos emocionales. Sin embargo también debemos señalar la importancia de dejarlas brotar en momentos pertinentes.

Por ejemplo imaginemos un cantante de opera, en el momento culminante de su labor artística, punto que debe dejarse arrastras por la emoción pues su finalidad es expresar, que triste sería su continencia, la cual seguro llevaría a una pobre interpretación carente de sentido.
Entonces probable es que hemos encontrado algo donde el control de la emoción no sirve mayor para cosa. El arte, expresión del alma que busca comunicar sentimientos, lógico será entonces que cuando lo que se busca es la pura transmisión sensible debemos usar más la parte de nosotros encargada del orden emocional que la racional.