Ex Inteligencia emocional

Caray me vi en la necesidad de modificar esto, porque ya sólo se trata de publicar lo que se me venga a la mente, la verdad la inteligencia emocional me sigue pareciendo interesante pero no es para tanto.

mayo 31, 2007

Réquiem por las matemáticas


Aquella frase hecha que dice “no hay mal que dure cien años”, parecía no tener validez para mi pugna personal con los números, y es que el sistema social nos obliga desde nuestra más tierna infancia a encarar una educación positivista, donde cada año comenzando en primero de primaria, hay maravillosas cinco horas de matemáticas a la semana. Pero en fin, desde mis seis años padecí con la materia, jamás me gusto y en cada año mi intención con ella sólo era pasarla.
Admito que las matemáticas son más importantes que yo para el mundo, y sé que seguirán hasta el fin de la historia con su espantoso régimen que abarca casi todo. También admito que libramos duras batallas e incluso me asestaron sendas derrotas, como mi extra en segundo de secundaria. Pero finalmente doce años después de mi encuentro con ellas, las vencí. Mi guerra personal contra ellas ha terminado, no las volveré a recibir en una cátedra ni tendré que presentar otro examen de ellas. Las dejo y reconozco que no las odio, siempre usaré un poco de ellas (sólo lo estrictamente necesario).
Simplemente me retiro de su uso académico diciéndoles…¡Lléguenle!

En teología

Estábamos en clase del zootecnista Huerta, y éste comenzaba a enojarse debido al relajito del grupo, entonces optó por amenazarnos con perder el famosísimo punto que ganamos en la convivencia. Ante esa situación, yo con mi habitual cinismo académico, interrumpí el frágil silencio para platicar con el buen Ganem. Viendo tal acción, el veterinario fideísta nos fulminó con el cumplimiento de su promesa:
“Ganem y Méndez Torres, pierden su punto”.

El hecho relatado, tiene varias peculiaridades:
Para empezar, ese mentado punto lo habíamos ganado en un debate, en el que por cierto Alfonso y yo tuvimos una participación activa, incluso lo ganamos.
Pero a pesar del despojo a los ganadores del punto, el hecho realmente destacable, es que por mi culpa un punto fue restado al disciplinado y estudioso Ganem.

Caray no se si sentir orgullo o vergüenza.

mayo 22, 2007

Con mi perro.


El lunes pasado por la mañana, paseaba a mi perro y en una parte del habitual trayecto, el “Tuzo” confundió un conche con el de mi papá y por un momento tuve que jalar fuerte su cadena para que no se le echara encima al auto. El deseo de mi perro por salir de mi casa contrastaba brutalmente con el mío, así que le propuse lo siguiente:

Que onda Tuzo, ¿te lanzas a hacer mi final de mate y yo me quedo ladrándole al cartero?
El inteligente can ignoro por completo la proposición como sino la hubiera escuchado.

mayo 16, 2007

Una tarde lluviosa

El pasado 14 de mayo, la vida se torno sarcástica, ya que justo a 6 meses de que mi novia y yo comenzáramos a “andar”, ésta misma tomo un avión desde en el frió y lluvioso clima de Toluca y partió con rumbo a Tijuana.
El golpe fue duro para mí, hice un gran esfuerzo para que no se quedara con mi imagen llorando, por fuera sonría pero por dentro me llevaba el carajo. A pesar de todo, estoy seguro que lo que siento hacia ella es superior al tiempo y la distancia, espero que triunfe y logre crecer como persona en muchos aspectos. De ser así ningún segundo perdido habrá sido en vano. Te amo Marcela.

Mi eterno sufrimiento


De nueva cuenta, y ya por incontable ocasión, el Atlas de Guadalajara, el equipo de mis amores, volvió a sucumbir en la lucha por el campeonato, el cual sólo ganó en el lejano 1951. Ahora el verdugo en turno fueron las águilas del América, pero hablar de la eliminación ya ni caso tiene. La reflexión que quiero hacer es la siguiente:
¿Por qué demonios le voy a un equipo tan malo?